Cualidades del cabello

La textura, la elasticidad, la porosidad y la densidad de un cabello determinan las cualidades básicas del mismo.

La textura del cabello
La textura del cabello es la medida de su circunferencia. Se clasifica en tres categorías: gruesa, fina y media.
Los cabellos gruesos tienen la circunferencia más grande y los finos más pequeña. Una textura media indica un tamaño mediano, lo que se considera normal y no conlleva ningún problema particular respecto al cuidado del cabello o los tratamientos químicos, es más fuerte, por diversas razones, a la vez que tiene más sustancia. Aunque también puede ser más difícil de mantener y puede rechazar las coloraciones, permanentes y los alisados.
El cabello fino, es más fácil de manejar, pero eso hace que sea más frágil y más vulnerable a los daños causados por los tratamientos químicos.
La textura del cabello varía de una persona a otra, y puede ser diferente en dos lados distintos de una misma cabeza, puedes tener el cabello grueso por encima de la cabeza y fino en la nuca.

La elasticidad del cabello
La elasticidad indica hasta qué punto el cabello va a estirarse y a poder volver a su estado inicial. Los cabellos totalmente sanos, cuando están húmedos, se estiran hasta un 50% de su propio largo y volverán a su forma inicial sin quebrarse. Los cabellos secos solamente se estirarán a una altura del 20%.
La elasticidad puede ser débil, normal o alta.
Los cabellos que poseen una elasticidad normal o alta son fáciles de peinar con ruleros o con aparatos que funcionen con calor, mientras que los cabellos poco elásticos pueden ser difíciles de rizar o pueden perder rápidamente los bucles que se les hagan.
Para probar la elasticidad de tu cabello, debes seleccionar mechones de diferentes partes de la cabeza. Asegúrate que tu cabellos esté húmedo. Sujeta uno de los mechones y tira del cabello. Si vuelve a su largo inicial, quiere decir que tiene una buena elasticidad. Si el cabello se quiebra o no vuelve a su forma original, significa que la elasticidad es débil.
Los cabellos con poca elasticidad se pueden quebrar con facilidad, pueden ser difíciles de rizar y no toleran bien las permanentes.

La densidad del cabello
La densidad demuestra la cantidad de cabello que tienes en la cabeza. Se puede medir contando la cantidad de cabello por pulgada cuadrada (2,5 cm2) de cuero cabelludo. Por lo general, la densidad, que es independiente de la textura del cabello, se clasifica los siguientes términos: poca, media y abundante. En promedio, el ser humano tiene aproximadamente unos 2.200 cabellos por pulgada cuadrada, para un total de alrededor de 100.000 pelos. La densidad acarrea ciertas consecuencias sobre el modo de peinar. A los cabellos densos les conviene un estilo rebajado, mientras que a los que tienen menos cabello les va más un estilo recto o liso. La gente que tiene el cabello escaso muchas veces prefiere ondularlo para generar la impresión de volumen.

La porosidad del cabello
La porosidad es la capacidad del cabello de absorber la humedad. Está determinada por la forma de la cutícula (el esqueleto externo del cabello), y se define según la siguiente escala: débil, normal y alta. En los cabellos normales y sanos, las cutículas son compactas y permiten respirar a los cabellos, pues ayudan a que la humedad entre y salga. La porosidad es débil cuando la cutícula es compacta y perjudica la hidratación del cabello. Estos cabellos son difíciles de mantener y se resisten a las coloraciones y a las permanentes. La porosidad débil debe tratarse como un problema prioritario. Los cabellos que presentan una fuerte porosidad tienen cutículas abiertas y absorben demasiado la hidratación. Estos cabellos segregan también demasiada humedad y se vuelven fácilmente secos y frágiles. Los productos de cuidado del cabello que poseen la acidez adecuada permiten contraer la cutícula y bloquear el exceso de secreción.
Cuando usas tratamientos químicos, debes prestar muchísima atención a los cabellos porosos. Las tinturas absorberán el color más rápido y de modo más fuerte en los cabellos muy porosos. Las permanentes y los tratamientos de alisado actuarán igual de rápido.